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Enough is enough febrero 11, 2007

Posted by Iván in Actualidad política, Cultura aragonesa.
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Escudos del antiguo Palacio del ReinoNo es que me guste en absoluto citar a un personaje tan nefasto para la historia de la humanidad como el actual presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, pero no encuentro un mejor título para este post que la frase que este personaje lanzó hace tiempo sobre el conflicto palestino y que para los que no sepan inglés significa «Suficiente es Suficiente».  Y es que la inminente aprobación del Estatuto de Aragón en Madrid tras las «agotadoras» (lease en tono jocoso claro) negociaciones en las que se ha visto inmerso el cuatripartito (PSOE, PP, PAR e IU) con los partidos mayoritarios de Madrid ralla ya el absurdo más absoluto tanto por el resultado como por las grandilocuentes manifestaciones de los promotores de esta risa de texto.

Podría hablar aquí de las numerosas cuestiones que nuestro nuevo estatuto no contempla y que otras comunidades si van a poder disfrutar (debe ser que ellos son mejores o más guapos que nosotros, los aragoneses) pero para ello me remito a mis posts anteriores. En cambio me voy a centrar en un tema que me parece ya el colmo y que ha pasado desapercibido no solo a los medios de comunicación aragoneses (lo cual dice mucho de su falta de profesionalidad e independencia) sino también a la opinión pública en general.

Me estoy refiriendo a la eliminación prácticamente total del preambulo del Estatuto aprobado en las Cortes de Aragón donde se repasaba el devenir de Aragón a lo largo de la historia poniendo de esta forma en relación el presente autonómico de nuestra tierra y el deseo de autogobierno que los aragoneses han demostrado en la historia más reciente con un riquisimo legado cultural, político y social que se remonta a hace más de mil años.

Al parecer los grupos artífices de esta reforma de tres al cuarto han cedido ante las presiones de PP y PSOE en Madrid a la eliminación de cualquier alusión a la existencia del Reino de Aragón (así como a la Corona que lideraba), sus instituciones propias o cualquier hecho o suceso de importancia que haya podido tener lugar en los últimos doce siglos. Con esta maniobra algún observador lejano podría incluso llegar a pensar que Aragón como realidad nace en el año 1978 al amparo de la Constitución Española y posteriormente con la aprobación en 1982 de nuestro Estatuto de Autonomía.

La eliminación de toda esta parte explicativa del texto definitivo deja completamente huérfana a la mención de los derechos históricos de nuestro pueblo representando no solo un autentico ejercicio de manipulación de la realidad y un intento de ocultar las señas de identidad propias de Aragón y sus habitantes sino que además coloca a Aragón a la misma altura que otras comunidades como La Rioja, Murcia, Madrid, Extremadura, etc. las cuales con todos mis respetos no cuentan (algunas ya lo quisieran) con un legado histórico tan amplio y rico como el de Aragón. Y adelantandome a las posibles críticas que algunos vertirán sobre este argumento diré que este hecho en mi humilde parecer no justifica la existencia de diferencias injustas entre unos y otros territorios pero si marca por cuestiones obvias el devenir de unas y otras sociedades.

Y es que sospecho que la intención de los dos «grandes» partidos ha sido apartar una vez más a Aragón del grupo de comunidades nacionalidades referentes a la hora de acceder a las máximas cotas de autogobierno como Cataluña, Euskadi, Valencia, etc. tal y como ya hicieron cuando relegaron a nuestra tierra a la vía lenta de la autonomía (a pesar de las multitudinarias manifestaciones que se llevaron a cabo para exigir el acceso pleno a la misma) y cuando impidieron cualquier posibilidad de mejora con el brutal recorte realizado en la anterior reforma estatutaria.

Es inadmisible la negación de la existencia de Aragón antes de la actual Constitución así como la existencia de un marco político e institucional propio a lo largo de la historia y que las actuales instituciones tienen en aquellas propias del Reino de Aragón sus origenes y son por tanto sus naturales herederas. La denominación de Justicia de Aragón al actual Defensor del pueblo, de Diputación General al Gobierno de Aragón y de Cortes de Aragón al parlamento autonómico no es en absoluto casual ni una cuestión menor.

Nuestra herencia cultural y nuestras señas de identidad son cuestiones que marcan de una manera importante no solo nuestro carácter sino también nuestro devenir como sociedad. Desde aquí reivindico la inclusión de esta seña histórica (tal y como estaba en el texto salido de las Cortes) en el texto que regula nuestra convivencia diaria y el acceso de nuestra tierra al autogobierno y censuro a los grupos políticos implicados (PP, PSOE, PAR e IU) por haber cedido ante las presiones de Ferraz y Génova ya que aunque parezca un asunto menor se trata de algo de capital importancia, nuestra dignidad.

Comentarios»

1. carlos - febrero 11, 2007

Una auténtica vergüenza..

2. javi - febrero 23, 2007

S O C O R R O.

MIERDA DE VENDEPATRIAS.

MIERDA DE ESTATUTO


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