Luto entre los demócratas

Hoy de nuevo ETA a vuelto a la actualidad, justo antes de las elecciones, como solo saber hacer, matando a un ciudadano simplemente por el hecho de haber representado a sus vecinos como concejal del Ayuntamiento de Arrasate-Mondragón por parte del PSE-PSOE.

El brutal asesinato de Isaias Carrasco no puede más que ser condenado por todos aquellos que nos consideramos demócratas y que trabajamos de forma desinteresada para el progreso de nuestra sociedad, desde las diferentes posturas políticas que representamos, todas ellas legítimas y respetables. La búsqueda de objetivos, cualesquiera que estos sean (políticos, económicos, etc.) por medio de la violencia ha de ser condenado y repudiado por nuestra sociedad de una manera firme e inequivoca.

Existen una serie de reglas de juego y por supuesto unos principios inalienables que están por encima de ideas, propuestas, etc. El respeto a la vida, la tolerancia, la pluralidad deben imperar a cualquier ideología, aunque lamentablemente en este caso como en otros muchos no ha sido así. Lamentablemente ETA ha conseguido lo que pretendía, que hablaramos de ella en estos días de propuestas, debates, etc. Y lo que es peor lo ha hecho a costa de una vida, de romper una familia y hacer daño a mucha mucha gente.

Por ello desde aquí me uno al dolor de los familiares y amigos de Isaias y muestro mi repulsa ante la barbarie cometida. La suspensión de la campaña electoral, aunque no vaya a suponer que el ex-concejal vuelva a estar con nosotros, es pertinente y necesaria para expresar claramente a los asesinos y todas aquellas personas que los amparan y apoyan que ese no es el camino y que desde luego las cosas no van por ahí.